Alimentarse… Nutrirse… Comer…
¿Cuál es la diferencia que hoy nos está matando?

Definiremos como Comer al acto de masticar y tragar un alimento dado, acto voluntario.
 Alimentarse, como el acto de seleccionar alimentos para luego comerlos, acto voluntario pero selecto.
Nutrirse como el resultado de la asimilación de las sustancias entregadas por los alimentos ingeridos, involuntarios pero esencialmente necesarios para la vida y lo que justifica en sí la verdadera nutrición.
En el pasado pre histórico, bastaba con el acto de comer de manera de  satisfacer las necesidades biológicas del cuerpo humano, sin tener conciencia de la alimentación ni la nutrición.
A medida que fuimos avanzando en el tiempo, fuimos haciéndonos más consientes del tema y comenzamos a  generar más opciones de alimentos para nuestro consumo, por lo que empezamos a seleccionarlos para luego consumirlos, es decir  alimentarnos  sin la conciencia de la nutrición. 
Aun en esos tiempos, se podría decir que seguíamos satisfaciendo nuestros requerimientos nutricionales con cierto grado de éxito.
Al comenzar la era industrial en nuestro avance social, es cuando dejamos de preocuparnos de la selección de nuestros alimentos para dejarla en manos de la empresa y nos dedicamos nuevamente a comer, claro que esta vez, sin ningún éxito en la satisfacción de los requerimientos nutricionales.
Es decir nuestra especie nunca se ha preocupado de la nutrición como tal, sino más bien de alimentarse y comer.
En esta época es cuando se hace un traspaso sicológico de los alimentos y pasan del plano  de alimentación biológica a alimentación emocional, es decir una dieta alta en carbohidratos, azucares y grasas saturadas como un camino a la satisfacción de problemas emocionales
Este traspaso del plano biológico al plano emocional de la comida,  es lo que en adelante será, lo que determine la mala calidad de alimentación y la proliferación de una serie de enfermedades que alguna vez fueron asignadas a la edad para pasar a ser responsabilidad de la alimentación.
La empresa alimentaria siempre se ha preocupado de tener a disposición del consumidor, mucha grasa y carbohidratos en forma de azucares, de tal manera de tener disponible siempre los requerimientos de las ansiedades de su público consumidor.
Por otro lado, el público consumidor siempre ávido de azúcar y grasa y asumiendo que los mecanismos de control de dichos alimentos están preocupados del buen aporte nutricional de los mismos, dan rienda suelta a saciar sus apetitos con la amplia gama de productos que el mercado  ofrece.
80 años después, los resultados de dichos consumos se ven reflejados en las altas tasas de enfermedades, mortalidad, desnutrición y obesidad presentados por la población mundial de los países industrializados.
Dado lo anterior, se da paso al concepto nutrición como herramienta salvadora de esta situación, sin darse cuenta que no hace más que seguir los lineamientos de las empresas alimentarias, fomentando una serie de mitos y dogmas que se contraponen a la bioquímica del organismo y rentabilizan los productos ofrecidos para consumo.
Enfocan su visión a la ingesta de azucares, promoviendo como saludables, los edulcorantes químicos, los procesos industriales de pasteurización, la refinación de alimentos y desgrasado de lácteos, sin estudiar los daños a la salud que pueden provocar.
Priorizan una comercialización irresponsable  de productos como margarinas, bebidas mal llamadas light, carnes  de animales tratados con hormonas y fármacos, comidas acidificantes y químicamente conservadas, alimentos refinados, alimentos fortificados con calcio, adicionados con probióticos, prebióticos sin medir las consecuencias de su consumo ni la efectividad de los mismos, que por lo general solo avalan una campaña publicitaria que nada tiene que ver con la salud de las personas.
La alimentación de hoy en día, es una alimentación preferentemente acidificante de la sangre, lo que nos mantiene en un constante desbalance del PH en la sangre cuyos rangos de sostenedor de la vida son muy estrechos, entre 7.1 y 7.4 ligeramente alcalino.
Este desbalance propicia una desmineralización del cuerpo generada por los mecanismos de control del restablecimiento del PH a sus rango aceptados y uno de los minerales mas alcalinos que tenemos es el calcio, es decir cada vez que el cuerpo esta con PH acido en la sangre, perdemos calcio para restablecerlo.
Es por eso, que gran parte de las personas, además de nutrirse muy mal, pierden minerales por los procesos de control de acidez de la sangre, todos los alimentos refinados a saber, sal, harina, azúcar propician esa pérdida de minerales.
El consumo de las dietas altamente proteicas es una costumbre que no tiene sustento nutricional, dado que lo menos que necesita el organismo es el consumo de proteínas, el cuerpo esta diseñado para la optimización en el aprovechamiento de proteínas y cuando ocurre una saturación, no esta diseñado para la quema del exceso generando en el proceso  desechos que  son tóxicos al organismo, sin considerar que provocan acidificación de la sangre.
Los ciclos bioquímicos del calcio, se contraponen a la publicidad y las recomendaciones de los médicos y nutricionistas, quienes promueven un alto consumo del mismo, sin informar que esto solo redunda en una baja asimilación, generando la incongruencia que a mayor consumo de calcio, mas probabilidades de tener osteoporosis.
Las malas recomendaciones sobre la combinación de alimentos con la consabida frase : “hay que comer de todo un poco ” a llevado a generar platos que en su consumo provocan problemas gástricos, hinchazones, acidez, alergias, dolores de cabeza, pesadez y una serie de síntomas producto de la mala digestión que propician dichas mesclas.
La mala información sobre los ácidos grasos esenciales y la publicidad comercial de los mismos, ha llevado a las personas a comprar no siempre lo que corresponde, existe una creencia que los ácidos grasos esenciales omega 3 son un solo aceite, cuando en realidad es una familia de aceites, de la que en condiciones saludables solo deberíamos consumir el aceite omega 3 vegetal, el que comercializan está orientado a los problemas cardiovasculares, por loo que no tiene sentido su consumo por personas sin esa patología.
La creencia que los aceites vegetales refinados son sanos y sus beneficios dependen de la semilla del cual fueron extraídos, es una creencia falsa y es alimentada por las recomendaciones de los médicos y nutricionistas sin reparara en el daño que les hacen a sus pacientes.
Basta con ver y seguir las etapas del proceso de refinado para darse cuenta que el resultado final es solo un líquido grasiento exento de cualquier valor nutricional y saturado de grasas dañinas al organismo.
Hacer creer a las personas que los productos light ayudan a bajar de peso y son sanos, también es una falsedad seria, los productos light no hacen más que gatillas procesos de ansiedad que a la postre redundan en mayor consumo de alimentos, sin contar el daño irreversible que causan a largo plazo en la salud.
Recomendar el consumo de margarinas como un sano reemplazo a la mantequilla, es de una irresponsabilidad que solo puede ser justificada por los tremendos ingresos económicos que genera la industria alimentaria, llegando al punto de adicionar omega 3 para la salud del corazón y recomendando una dosis minina de consumo saludable.
Pediatras y dentistas  que dan dulces a pacientes infantiles en la consulta cada vez que lloran, médicos que recetan indiscriminadamente paracetamol o quimioterapia para prevenir, siendo que solo están provocando, fármacos que se venden contaminados y pandemias creadas para beneficio de las farmacéuticas, todo está programado para mantener a la población en un estado de constante agonía de manera que cierren el circulo.. como mal… me enfermo… me alivian los síntomas … me generan cronicidad en algunos casos … sigo comiendo mal, todo esto avalado por médicos, pediatras, nutriólogos y expertos en salud.
La motivación de esta columna, es la de ir dando a conocer de manera objetiva y clara basándonos en los procesos bioquímicos del cuerpo, los diferentes ciclos y metabolismos de tal manera que la información resultante aparezca por su propio peso.
Todo lo que se publique podrá ser corroborado en cualquier texto que estudie los procesos bioquímicos del organismo y sus respuestas a los estímulos externos e internos.
Una población informada es una población sana








ROBERTO RUIZ OLMEDO  
 Terapeuta Bio-Energético, Maestro en Reiky con estudios de medicina China, estudios de nutrición en alimentos funcionales y Bio-química nutricional







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